¡Hola!
Seguro que como yo, estás esperando los miércoles de entrevista para seguir conociendo a tanta gente tan interesante y que nos permite aprender de sus experiencias con todo esto del raw food y de muchas otras cosas más.
Hoy es un deleite contar con una mujer que es psicóloga, instructora, emprendedora y sobre todo, una apasionada de todo lo que tenga que ver con un estilo de vida más saludable y feliz para todos. Ella es Paulina Bentjerodt del blog Como Semillas.
1. ¿Puedes decirnos algo
sobre tí, tu edad, a qué te dedicas, dónde vives?
Vivo en Villarrica, en el sur de Chile. Tengo 31 años. Soy psicóloga.
Me dedico principalmente a impartir talleres de auto-cuidado del cuerpo
y la mente. Soy una enamorada de la alimentación viva, por lo que en los
últimos 2 años me he dedicado a difundirla a través de charlas, encuentros,
cursos, blog y facebook. Y muy pronto comenzaré a ofrecer atención psicológica,
integrando la dimensión física, mental y espiritual.
2. Dicen por ahí que los
vegetarianos son medio raros, que los veganos están locos, pero que los
crudiveganos son un exceso, jajaja! Osea que de raros, locos y extremos tenemos
un poco, ¿cómo fue que llegaste tu al RAW food?
Ya lo creo que desde “afuera” parece una locura! De hecho, antes jamás habría imaginado que sería parte del movimiento crudivegano! Ni si quiera se me había cruzado por la cabeza ser vegetariana… hasta que en el 2007 mi salud entró en crisis. Me diagnosticaron síndrome de ovarios poliquísticos, candidiasis y escoliosis. Estaba harta de sentirme mal y determinada a buscar una manera natural de recuperar mi salud y sabía que la alimentación natural era fundamental para lograr mi propósito.
Al comienzo no fue
fácil. La mayor parte del tiempo abría el refrigerador o miraba la despensa y
no sabía qué comer. Fue así como un día decidí ir a una tienda de productos
naturales en busca de algo rico que pudiera comer y di con una leche vegetal.
La probé y... ¡me encantó! Y mientras la disfrutaba sorbo a sorbo, me inundó un
profundo sentimiento de alegría. Comprendí que mi situación lejos de ser una
limitación, podía ser una tremenda oportunidad. Comencé a imaginar que existían
tal vez cientos de alimentos deliciosos que yo desconocía y miles de
preparaciones novedosas y saludables. Ese mismo día me decidí a buscar
alimentos nuevos y recetas, y convertí mi cocina en un laboratorio.
Pronto
empecé a reunirme con amigos a cocinar.
Un día, uno de mis
nuevos amigos me envió una invitación a un taller de cocina. Seguí mi intuición
y me inscribí. Fue así como conocí la alimentación viva y sentí en mi
cuerpo-mente que había descubierto en la comida cruda una de las claves que
andaba buscando. Desde aquel día, nuevas y maravillosas semillas comenzaron a
germinar en mi cocina y en mi vida…
3. ¿Cómo hiciste o estás
haciendo la transición de la comida cocida a la comida crudivegana?
Los cambios más significativos
en mi alimentación me han tomado un par de años… antes de conocer la comida
crudivegana, lo primero que hice fue evitar los llamados “venenos blancos”:
azúcar, harinas, sal refinada y leche. Luego, después de un mes de
desintoxicación, conocí la comida viva y estuve 100% crudivegana durante 3
meses. Desde entonces, el 80 porciento de mi alimentación es crudivegana.
4. ¿Consumes aún cosas
cocidas? ¿Cómo cuáles?
Sí. En invierno como
quínoa, arroz, papas, lentejas y zapallos cocidos. Ocasionalmente, se me antoja
un huevo de campo o un poco de yogurt natural casero como aderezo para la
ensalada o la quínoa.
5. ¿Cuánto tiempo llevas
siendo RAW?
2 años. Comencé a
fines del 2009.
6. ¿Qué ha sido o es lo
más difícil de esta transición?
Lo más difícil ha
sido lidiar con los cuestionamientos en relación a la alimentación “saludable”
y “equilibrada”. Antes creía, al igual que la mayoría, que una alimentación
saludable debía incluir lácteos, cereales integrales, huevos, carnes blancas, y
que si no los ingería no estaría bien nutrida, me faltarían calcio y proteínas,
y mi salud se deterioraría. Es difícil desafiar lo que has aprendido desde tu
infancia como “lo correcto” o “lo saludable”, y que la mayoría de los medios y
expertos refuerzan constantemente. ¿Cómo saber si te estás alimentando y
nutriendo bien? La forma de responderme esa pregunta fue investigando bastante
y, sobre todo, experimentando en carne propia, aprendiendo a observar y a
interpretar las señales de mi cuerpo.
Otro tema difícil
para mí ha sido evitar los dulces y las masas. Mi estrategia para
hacer la transición fue comer frutas deshidratadas bien dulces, como higos o
dátiles, por ejemplo. Los primeros meses llevaba frutas deshidratadas y frutos
secos a todos lados. Después, aprendí a preparar tartaletas, pan y galletas
crudi-veganos. ¡Son maravillosos! Y cuando me dan antojos de chocolates,
procuro comprar el que contenga el mayor porcentaje de cacao, menor cantidad de
azúcar, en el formato más pequeño posible y procuro disfrutarlo al máximo.
Y al menos en
Chile, conseguir los alimentos ha sido y es una de las cosas más difíciles
porque hay muchas cosas que no encuentras en los supermercados convencionales,
por ejemplo, semillas enteras, especialmente si son orgánicas. Pero si buscas,
siempre encuentras. Al final, he optado por contactarme directamente con los
productores y encargarles semillas para todo el año.
7. ¿Qué ha sido lo más
difícil para mantenerte RAW?
Lidiar con los
antojos de hidratos de carbono, como arroz, papas, chocolates, cuando estoy en
el período premenstrual o con ansiedad.
8. ¿Qué cambios haz visto
en tu salud física, mental y emocional desde que consumes más comida
crudivegana?
Lo primero que noté
fue un aumento en mi nivel de energía y mayor equilibrio emocional. Antes no me
sentía realmente en control de mi energía ni de mis emociones, pues fluctuaban
bastante. Muchas veces me sentía fatigada y deprimida, y tenía muy poca tolerancia
al estrés.
En mi cuerpo noté
muchísimos cambios: visiblemente, mejoró el aspecto de mi piel y mi cabello; mi
resistencia física y mi elongación mejoraron considerablemente; disminuyó la
tensión muscular y el dolor lumbar, y desaparecieron los quistes en mis ovarios
(que habían estado allí desde mi adolescencia) y los molestos síntomas de
candidiasis.
Pero debo acotar
que además de comer más alimentos crudos, en estos dos años he hecho un par de
desintoxicaciones, limpiezas de intestino (método del agua salada) e hígado (método
del aceite y pomelo), “lavado de sangre” (de Manuel Lezaeta), cataplasmas de barro y ayunos.
9. ¿Puedes darnos un
ejemplo de lo comes en un día normal?
Mis comidas son muy
sencillas. Cada día disfruto más comer una fruta o una ensalada bien verde.
Ahora que estamos cerca del verano, tomo jugos y leches vegetales, como más frutas
frescas y ensaladas con hojas verdes y semillas, ese tipo de cosas.
10. ¿Cuál era tu comida
favorita antes y cuál es ahora?
Antes me gustaba
muchísimo la comida italiana, especialmente los tallarines con salsa de tomates
y las cremas vegetales, siendo la de zapallo (calabaza) mi favorita. También me gustaba el
yogurt natural con mermelada de frutas y avena.
Ahora amo los
smoothies de leches vegetales y frutas. Uno de mis favoritos es el de leche de
quínoa con plátano y arándanos. También me gustan muchísimo los tallarines de
(calabaza) zapallo italiano con trozos de tomates frescos, aceitunas y albahaca u orégano.
11. ¿Cuáles son algunas de
tus estrategias para mantener este estilo de alimentación?
Tener amig@s con
quiénes compartir el amor por la cocina y/o por la comida cruda.
Aprender a
“cocinar” crudo, para tener mayor variedad de opciones.
Compro semillas y
frutos secos orgánicos por kilos, para abaratar costos
Prefiero productos
orgánicos, por su mejor calidad y sabor.
Aprender técnicas
de depuración corporal, como limpieza de intestinos y de hígado, métodos de
purificación de la sangre.
12. ¿Cómo le haces cuando
sales de vacaciones o simplemente, cuando no estás en casa por muchas horas
para seguir consumiendo sólo raw food?
Lo más fácil es
llevar siempre agua, frutos secos, frutas frescas y frutas deshidratadas en la
cartera, para evitar comer cualquier cosa si me daba apetito antes de llegar a
casa.
Los batidos verdes
han sido salvadores y son súper prácticos, porque puedes llevarlos en un termo
a donde quieras.
13. Hay recetarios
increíbles sobre cómo hacer comida crudivegana gourmet que se antoja muchísimo,
sin embargo, a veces requieren de picar, germinar y deshidratar por horas,
¿cómo te organizas para hacer este tipo de platillos que, sin duda, son una
delicia? ¿Dónde compras los
ingredientes que no son muy comunes encontrar en las tiendas tradicionales?
En general, no
preparo platillos demasiado elaborados, salvo para ocasiones especiales o para
el blog. Pero si quiero preparar algo elaborado, tengo que procurar conseguir
los ingredientes con anticipación. Y como eso suele ser lo más complicado, he
aprendido a armar mi despensa crudi-vegana, con variedad de semillas, legumbres,
cereales y frutos secos, directamente a los productores orgánicos.
14. ¿Cuál dirías que es el
utencilio más importante en tu cocina para lograr mantener este estilo de
alimentación?
Sin duda, la
licuadora!! Es mi mejor amiga en la cocina!!
15. Ya viene la época de
frío en México, ¿cómo haces para seguir comiendo crudo cuando se antoja más algo
calientito para el cuerpo?
En invierno, agrego
más algas y más semillas germinadas, también legumbres germinadas y frutos
secos. También suelo prepararme tallarines y cremas vegetales, los entibio en
una olla de greda y los sirvo en un plato de greda que he calentado previamente,
para que mantenga el calor. Ocasionalmente,
como algún pan o galleta raw, que deshidrato en horno eléctrico a baja
temperatura y sirvo inmediatamente, cuando aún están tibios. Pero con el
tiempo, me he acostumbrado a comer sin calentar, incluso en invierno. Según
Manuel Lezaeta, la comida cruda ayuda a equilibrar la temperatura corporal.
16. ¿Cómo le haces para
mantener tu vida social con una dieta tan distinta, sobre todo ahora que vienen
las fiestas y las celebraciones de Navidad y Año Nuevo?
Cuando me invitan a
algún evento social, suelo llevar un rico platillo crudivegano para
compartir, por ejemplo, una
tartaleta, tallarines, pan o sushi. Y si no he tenido tiempo de preparar algo,
llevo frutas frescas, frutos secos, algunas hojas verdes, e improviso algún batido
o jugo en la casa de mis anfitriones. En mi experiencia, siempre son bien
recibidos y despiertan la curiosidad y el interés de los invitados.
Otra estrategia que
aplico cuando me invitan a fiestas y celebraciones más formales, es hablar con
los anfitriones previamente y advertirles que por asuntos de salud he decidido
alimentarme distinto, pero que por favor no se compliquen, que seré muy feliz
con frutas y ensaladas crudas.
Y si no es posible
ninguna de las alternativas anteriores, para ayudarme a evitar tentaciones
dañinas para mi salud, la estrategia que mejor me ha funcionado es comer algo liviano,
como un batido verde, antes de ir a los encuentros sociales, para llegar con
menos apetito y ansiedad.
17. ¿Tu familia se ha
visto influenciada por tu nuevo estilo de comer?
Sí, ellos han sido
los conejillos de indias de todos mis experimentos culinarios! Mi madre ha sido
la más influenciada y la que más ha leído acerca del tema (desde que supo que
algunas actrices seguían esta dieta! jijiji… toda motivación es válida ;-) . En
dos años, ha reducido considerablemente el azúcar y las carnes, ha incorporado
las leches vegetales y ha aumentado su consumo de agua y de hojas verdes. ¡Y
los cambios son visibles! También mi hermano ha ido adquiriendo mayor
consciencia en el último tiempo.
18. ¿Qué papel juega la
actividad física dentro de tu vida como crudivegana?
La actividad física
siempre ha sido muy importante para mí. Me gusta mucho bailar, caminar y
procuro hacer ejercicios de estiramiento diariamente.
19. ¿Qué piensas de todo
el movimiento RAW FOOD?
Al menos lo que conozco
del movimiento raw food me agrada mucho y estoy agradecida de que exista. Lo que más me gusta es que muchos de sus
exponentes transmiten su conocimiento desde su experiencia personal, amorosa,
generosa y alegremente.
20. ¿Cuáles son tus gurús
o personas dentro del RAW FOOD de quienes has aprendido más?
Bueno, en primer
lugar, la persona me introdujo al mundo de la raw food en Chile: Vit Jayo.
Victoria Boutenko, Néstor Palmetti y Manuel Lezaeta han sido mis maestros en
temas de alimentación viva y depuración corporal.
21. ¿Qué libros/blogs nos
recomiendas para entender más estos temas y hacer deliciosas recetas?
Libros
- Green for life y 12 steps
to raw foods, de Victoria Boutenko
- Medicina
natural al alcance de todos, de Manuel Lezaeta Acharán
- Libros
de Néstor Palmetti (tiene uno de raw food que aún no he leído)
Y en mi blog
encontrarás información y recetas, incluyendo enlaces a otros blogs y páginas
de interés ;-) www.comosemillas.blogspot.com
22. ¿Que le dirías a
alguien que apenas va empezando o le interesa empezar en esto del RAW food?
Que tomen un curso
de cocina raw, para que aprendan a preparar platos sabrosos y conozcan personas
que compartan su interés por un estilo de vida saludable.
Que compartan con sus
amigos y familiares que disfruten cocinando, no importa si son raw o no.
Sobre todo en un
comienzo, el apoyo de otras personas es muy importante para aventurarse y
perseverar en este camino.
23. ¿Algo más que quieras
compartir con nosotros?
Sí, muuuucho! Pero
no quiero extenderme demasiado. Si les interesa conocer más acerca de mi
experiencia, l@s invito a visitar mi blog.
Muchísimas gracias Pauli, realmente es impresionante todas las transformaciones que haz vivido desde que empezaste a introducir más comida cruda a tu vida y seguramente much@s (incluyéndome) quedamos súper inspirados de hacer lo mismo.
Gracias por visitar mi blog y nos vemos en la próxima.
Namasté,
Lau-raw =o)
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