Como diría Shakira: "si es cuestión de confesar..."
Mmm, como la cosa es ser sinceros, tendré que ser honesta conmigo y con los que me leen.
Hoy es mi 4to. día del detox. Todo empezó en la mañana cuando desayuné un plato de papaya que no estaba muy suculento que digamos, pero con la prisa que tenía no alcancé a prepararme algo más apetitoso y además no tenía mucha hambre. Cuando regresé a mi casa, alrededor de la 1:00 pm para comer, tenía una ansiedad espantosa de comer algo con mucho sabor, he de confesar que una zanahoria con limón no era precisamente lo que estaba en mi mente y si tomamos en cuenta que Enrique estaba preparando unos deliciosos espájaros (espárragos) con mantequilla y especias, pues peor. Realmente la comida entra por todos los sentidos, y mi olfato es uno de los que tengo más desarrollados. Así que no pude resistirme y decidí comer unos cuantos espájaros pero cocidos al vapor con un poco de agua de mar. Si, lo se, en este detox no se permite nada cocido y mucho menos nada de sal, pero sentí que realmente mi cuerpo lo pedía a gritos. Así que mi comida de hoy fue: espájaros al vapor, una deliciosa ensalada de lechugas moradas hidropónicas, pimientos amarillos, pepinos y... otro ingrediente que no estaba contemplado en el detox pero que también me hizo demasiados ojitos! Un poco de arroz blanco. Todo aderezado con limón y un poco de sal.
Fue muy interesante lo que me sucedió una vez que comí, al poco rato sentí hambre otra vez! y eso no me sucedió los días que sólo estaba con comida cruda!!!! No se cual sea la lógica de esto, pero me sorprendió mucho. Y bueno, como hoy iré a visitar a una amiga y le llevaré un pastelito porque acaba de tener bebé y tenía antojo, pensé: o hago algo pronto o mis 3 días de detox no habrán servido para mucho. Así que decidí recurrir al ya famoso Green Smoothie. Ahora lo hice de:
1 banano
1 1/2 tazas de moras surtidas (fresas, moras azules, frambuesas)
4 hojas grandes de lechuga orejona
3 cucharadas de miel de agave
2 tazas de agua
Quedó riquísimo y esa será mi cena.
En otro momento, tal vez hubiera tirado la toalla al romper el detox, pero hoy fue diferente, hoy me di permiso de no ser perfecta, de aplaudir lo que he logrado hasta el momento y de retomar lo iniciado desde donde me quedé. Creo que generalmente el problema de los que somos del tipo TODO o NADA, es que cuando no seguimos al pie de la letra algo que dijimos que haríamos, entonces nos vamos al otro extremo y perdemos mucho de lo que habíamos avanzado. Hoy aprendí que se vale ser flexible sin perder de vista el objetivo. Esto es un proceso y como tal, hay que ir viviendo sus etapas.
Me siento contenta de seguir en el detox!
Nos vemos mañana! and... Don't give up!
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