Desde el primer día de noviembre no he dejado de festejar mi cumple y eso es algo que me encanta, jajaja! ;o)
El sábado hicimos una comida muy familiar para festejar el mero día, pero antes ya había tenido un rico desayuno con Enriqueto =o) y la visita de una rawmiga de Yuma.
Así que no me quedó mucho tiempo para preparar algo muy sofisticado y decidí hacer algo sencillo y rápido, pero no menos delicioso.
El menú consistió de dos ensaladas, aderezo de jitomate (un clásico) y una sopa de pimiento rojo con hemp seeds que vi en el blog de Choosing Raw. Esta sopa es muy fácil de hacer y sólo necesitas:
Sopa de pimiento rojo con semillas de hemp
Ingredientes:
2 pimientos morrones rojos extragrandes (cortados en cuadros, sin semillas)
1/2 taza de semillas de hemp
1/2 cucharadita de curry
2 Cucharadas de limón
1/4 cucharadita de cúrcuma (turmeric)
2/3 taza de agua
Sal y pimiento al gusto
Ingredientes:
2 pimientos morrones rojos extragrandes (cortados en cuadros, sin semillas)
1/2 taza de semillas de hemp
1/2 cucharadita de curry
2 Cucharadas de limón
1/4 cucharadita de cúrcuma (turmeric)
2/3 taza de agua
Sal y pimiento al gusto
Se pone todo en la licuadora y se licúa hasta lograr una consistencia cremosa. Puedes agregar más o menos agua dependiendo la consistencia que quieras lograr, es decir, más concentrado (como crema) o más ligero (como sopa).
Quedó buenísima y se ha unido al repertorio de sopas frías de este año.
Una de las ensaladas fue una combinación de zanahoria, pepino y jícama rallada, que además de que lucía muy bien, quedaba perfecto para el día soleado que nos tocó.
La otra ensalada fue una mezcla de lechugas, zanahorias mini, palmitos y semillas de girasol.
Y como era un día especial, decidimos comer en nuestro jardín y estrenar nuestra barrita que hicimos hace unos meses y que por el calor no habíamos utilizado.
De postre sólo alcancé a hacer unas bolitas de chocolate con nuez y coco, pero que armonizaron perfecto con el resto de la comida.
La verdad es que eran la base del pastel que iba a hacer, pero como ya no me dio tiempo, decidí hacerlas bolita y comerlas como si fueran brownies. Eso es lo bueno de la comida en crudo, que puedes variarla y hacerla como quieras según el tiempo que tengas, te brincas la horneada y listo!
Así que comimos en familia y luego nos fuimos al cine a ver una de las mejores películas que he visto en mucho tiempo, se llama El Estudiante.
Es una película mexicana que retrata el contraste entre un hombre de 70 años que decide volver a la escuela y sus compañeros de clase que, obviamente, son chavos y chavas de menos de 25. Es el contraste entre los valores y la visión de las diferentes generaciones y como dice el slogan: Te robará el corazón.
La película se desarrolla en Guanajuato y tiene una fotografía preciosa. Hasta dan ganas de irse a estudiar a la Universidad de Guanajuato para poder estar en esa biblioteca enorme llena de conocimientos e historias. Pero mejor te dejo que la veas y luego me cuentes que te pareció. Por lo pronto te dejo aquí el trailer de la película para que tengas una probadita de lo que puedes ver.
Después de la película, regresamos a partir el pastel, a platicar de todo lo que nos movió la película y a jugar un rato para agilizar la mente.
Fue un día completo y me sentí muy feliz de contar con una famiglia tan linda como esta, que hasta la ola hicieron para cantarme las mañanitas =o)
Gracias famiglia por estar conmigo siempre y por compartir los momentos importanes de mi vida.
¡Los quiero mucho!
Gracias por visitar mi blog y... a seguir festejando que aún Noviembre, no se termina. =o)
Namasté,
Lau-raw =o)
No hay comentarios:
Publicar un comentario