Este fin de semana fue maravilloso. Nos escapamos a San Diego porque participamos en una caminata para apoyar la lucha contra el cáncer. Este tipo de caminatas son muy emotivas.
Después de llegar e instalarnos en el hotel, salimos a dar una vuelta y encontramos este lugar dentro de un centro comercial; era un Pumpkin Station (Estación de Calabazas) donde, obviamente, había cientos de calabazas de todos tipos y tamaños listos para ser convertidos en ricos pays y en linternas decoradas de Halloween.
Fue una experiencia muy divertida, estaba lleno de papás con sus pequeñitos (as) buscando la forma de captar su atención para tomarles la foto perfecta con los fantasmas, las calabazas y los espantapájaros.
La bueno es que mi pequeño no tuvo problemas para poner su carita y tomarle una foto,
jajaja! ;)
jajaja! ;)
Hubo una pareja que llevaba a una bebita de menos de 6 meses con un disfraz de calabaza, la pusieron en el piso entre las calabazas reales y la pobre no paraba de llorar. Pobrecita, no entendía lo importante de poner una sonrisa para la foto que pasaría a la posteridad =o)
Definitivamente fue una tarde muy divertida, fue lindo ver tantas caras felices y ver a tantas familias compartiendo un momento así. Hasta se nos antojó un pay de calabaza, que por cierto, se ha vuelto uno de mis favoritos. Ese sabor de otoño no lo cambio por nada.
Es más, casi casi me llevo un don calabazón para hacer un mega pay de calabaza, jajaja =o) pero decidimos que era un exceso. =P
Así terminó nuestra aventura por el pum-pin station y este fin de semana haremos nuestras propias linternas de Halloween, seguro será toda una experiencia.
Y tú, ¿cómo celebras estas fechas?
Que pases un lindo día y nos vemos en la próxima,
Namasté,
Lau-raw =o)
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