¡Hola!
Y seguimos con el VEGAN MOFO!
Es padre esto de celebrar un mes completo el veganismo; te permite reflexionar un poco sobre lo que consumimos y no sólo en cuestión de alimentos, sino también en cuestión de productos y servicios. Nos sorprendería saber que tantas cosas de las que usamos tiene al menos un producto derivado de algún animal...
Todavía me acuerdo de la primera vez que leía algo sobre veganismo, casi muero de la impresión al saber que hasta el shampoo tiene derivados de animales, la gelatina ni se diga y hasta las llantas de los carros! WOW!! pero no se trata aquí de ser extremistas y pensar en la posibilidad de irnos a vivir a una cueva, además, seguro que ahí también tendríamos que usar algo de algún animal para sobrevivir, se trata más bien de ser más conscientes y tomar las mejores decisiones dado el contexto en el que vivimos.
En fin, que he tenido la oportunidad de leer un montón de nuevos blogs y he descubierto bloger@s súper interesantes y sobre todo, súper inspirador@s. Un ejemplo de ello es Emily, una chava que decidió seguir su amor a la cocina y, aunque ya tenía una vida profesional estable, se metió a estudiar para chef y ahora trabaja haciendo deliciosos platillos vegetarianos. Y como hoy tenía ganas de comer quinoa, sí, esta semilla pequeñita que germina en un abrir y cerrar de ojos y que se convierte en una burbujita llena de proteínas, me puse a buscar una rica receta y me encontré con esta en el blog de Emily, en The Front Burner.
Tabule de Quinoa adaptada de aquí.
3 dientes de ajo picados
1 taza de quinoa cruda, bien lavada
2 tazas de agua
1 pepino partido en cubos
2 jitomates partidos en cubos
1/2 taza de aceitunas rellenas de pimiento morrón rojo (opcional)
1/4 de taza de jugo de limón
2 Cucharadas de aceite de oliva
sal y pimienta al gusto
Es muy importante lavar bien la quinoa antes de cocinarla, puedes usar un colador y ponerlo bajo el chorro de agua hasta que ésta salga transparente. Mientras tanto, agrega un poco de aceite de oliva en una olla junto con el ajo y saltéalo cuidando que no se queme. Una vez lavada, pon la quinoa en la olla y muévela por un minuto a fuego medio. Agrega el agua y déjala cocer entre 15 y 20 minutos o hasta que el agua se haya evaporado
y la quinoa tenga una pequeña colita blanca. ¿La alcanzas a ver?
Mientras se cocina la quinoa, pica el pepino, los jitomates y las aceitunas y pon todo en un refractario para combinarlos.
Prepara el aderezo con el aceite de oliva, el jujo de limón, la sal y la pimienta. Una vez que la quinoa esté lista, agrégala al pepino, el jitomate y las aceitunas, revuelve bien y agrega el aderezo! Así de fácil y así de rico!
Es una receta MUUYYY fácil de hacer, muy rica y muy llenadora. Yo la hice para llevarla a casa de mis papás y he de confesar que llegó un poco más de la mitad de lo que habíamos hecho de tanto que Enrique y yo "probábamos y rectificábamos" que estuviera en su punto, jajaja! Y, aunque las aceitunas le dan un toque especial, creo que me gusta más la receta original sin aceitunas y tal vez con un poco de perejil y menta.
Y a tí, ¿qué recetas te gusta preparar con quinoa?
Que tengas un excelente día y gracias por visitar mi blog!
Namasté,
Lau-raw =o)
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